Moscú siempre me pareció una capital muy lejana. Muy fría. Desde España siempre recordamos MOSCÚ como aquella ciudad que, durante la Guerra Civil, acogió a niños de los llamados "niños de la Guerra", y aunque no fue la única ciudad, ni el único país se les conoce como "niños de Rusia" o como he puesto antes "los niños de la Guerra", todos ellos menores de edad.
Es éste un episodio muy dramático que me produce mucha consternación, pues fueron exiliados y desarraigados completamente de sus hogares, de sus familias y de su tierra, España, desde la zona republicana, mayoritariamente desde Asturias, Cantabria y el País Vasco, entre otros países, a aquella Unión Soviética, durante los años 1937 a 1939, para que no sufrieran los horrores de la contienda, aquel durísimo enfrentamiento entre españoles, que espero, no se repita más.
Voy a poner un anuncio de una exposición con carteles de apoyo a la República española que se exhibió en el Museo de Hermitage de San Petersburgo sacado de Wikipedia, para que veamos la publicidad de apoyo a la causa del Gobierno de la República por el estado soviético, lo cual suponía un transfondo de publidad política del socialismo soviético y de su lucha contra el facismo.
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