Tsar Pushka o Zar Pushka.
EN EL KREMLIN DE MOSCÚ.
En los días del segundo viaje a Rusia visitamos de nuevo Moscú y San Petersburgo, entre otras ciudades y monumentos. Dos viajes parecidos, en cuanto a Moscú y San Petersburgo y totalmente diferentes en cuanto al resto, pues en 1988 fue además Asia Central, con Xiba, Taskent, Samarkanda. Y en 2008, descubrimos la fascinación del río Volga y los apredidos y que nos resultan tan lejanos, lago Onega y lago Ladoga.
Las condiciones metereológicas eran similares a las existentes en el primer viaje, es decir, frío, nieblas abundantes y viento gélido. También la lluvia se hizo presente en varias ocasiones, y los tonos otoñales eran patentes en árboles, parques, jardines, estanques o plazas, donde las diversas tonalidades de las hojas eran doradas, rojizas u ocres, marrones brillantes revistiendo de ensoñación y melancolía a las ciudades y los paisajes campestres. Ver Estancia en Moscú