Buscad en el infinito

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Paseo de los Eucaliptos

viernes, 15 de junio de 2012

Lo que la mente da de sí



A PROPÓSITO DEL CUADRO QUE HA REALIZADO MI PRIMA, ANTOÑITA GOMEZ SOUSA, COMO LA FIRMA DE SOUSA, SOBRE "PASEO POR LA PLAYA" DE SOROLLA, al interpretarlo, como SIN PLANTEARMELO, ante el sentimiento que me sugería, la cosa ha ido a más, hasta el intento de hacer un relato.
Los personajes son ficticios si bien toda ficción tiene algo de realidad y toda realidad tiene algo de ficción. Y he aquí, que la ficción supera la realidad del mundo. ¡Qué lejos queda los comienzos del siglo XX! Parece mentira, pero en ese siglo todo se revolucionó. Pondré algunas láminas para ver cómo eran aquellos años. Y recordemos que en 1898, España perdió sus últimas colonias, Cuba, Filipinas, Puerto Rico,... Europa se debatía entre las monarquías y las repúblicas. Sufrió el conflicto más grande y desgarrador que se pudiera dar en un Continente, y como sin experiencia, volvió a repetirse unas décadas después. El arte revolucionó toda estética, academicismo, cánones,... La moda cambió por completo, hasta poco a poco cambiar la estética, tanto femenina como masculina... Y de lo femenino pasamos a lo feminista. Movimientos sociales, emergentes del siglo XIX,.. lucha, sangre, vindicaciones, huelgas, movimientos políticos, Arcadia herida,  mujeres luchadoras, libertad y sexo libre,...Todo es naturaleza y ficción en este mundo que nos ha tocado vivir. 
        Es un abrazo para los que componen esa ficción y esa realidad.                    

                           EL AMOR NACIÓ EN ISLA DE A LOUXO.                                                                                    




                                                    CAPÍTULO   I




    Paseaban ambas amigas por la atlántica playa de A LOUXO ante la secular brisa del Norte. El vaivén de las olas chisporroteaba en sus recién estrenados blancos vestidos confeccionados del más puro hilo del tafetán que se pudiera adquirir en su villa de origen bajo patrones de moda parisina y sus zapatos de puntitas se hundían ligeramente en la áurea arena finísima, resultado de rocas erosionadas en tan largo y ancestral tiempo. Sus tules azules-violáceos bailaban en torno a sus cuerpos, como si de un vals de Strauss se tratara, saltando y regocijándose por las orillas de la mar. El azul del cielo y el azul de las aguas se confundían y mezclaban en lontananza, permitiendo que la sabrosa espuma blanca, ¡blanca y salada espuma de la mar! besara lo dorados granitos arenosos hasta inundar de olor salino la bella playa de la isla en su infinita riqueza de sol y color.

    La coquetería rezumaba jugos de aromas rosas por los lugares transitados de las muchachas en estos sus años juveniles, siendo admiradas y también cortejadas por todos los apuestos caballeros y jovencitos que frecuentaban el balneario enclavado en la más bella y virgen isla atlanteña a poniente de la ensenada donde pescadores y marisqueiras faenaban duramente desde las primeras horas matutinas para después poder ofrecer a los huéspedes del hotel los más frescos y apetecibles manjares de la antaño Mar Oceana.

     Por supuesto que los que más les llamaban la atención a las dos pizpiretas damiselas eran aquellos dos jóvenes de cabellos embuclados, recién llegados del ¿Levante español?... Mas ¿Cómo dirigirse a ellos, si no está permitido a los femeninos talles preguntar a los varones? Está denegada toda primera palabra, todo primer paso?... Es momento de esperar alguna insinuación, algún gesto oportuno, alguna tosecilla, palabra, movimiento, para recabar las miradas de los dos recién aparecidos caballeros,  elegantes y refinadamente bellos.
                                   

.......Continuará

2 comentarios:

  1. Gracias prima por incluir en tu blog esta pintura. Has escrito un bonito relato del que estoy deseando conocer el final, a ver qué pasa con esos dos señoritos artistas y con las muchachas que pasean por la playa. ¡Venga, ponte a ello!
    Besitosss...

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  2. Mira, he continuado con más capítulos. Pero sabes que cuando se empieza una historia, surgen otras muchas más. No es fácil argumentarlo todo. Por de pronto están apareciendo otros personajes que tienen que ver con el relato. Otros son pura muletilla.
    Bueno, voy a proseguir.

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