EL DOLOR DEL MOBBING LABORAL Y LA CRÓNICA DE UN DESPIDO ANUNCIADO.
Con asombro y a la par con indignación
y dolor, encuentro por azar la página Web
que la notaría “CAMPOS” ha confeccionado recientemente. Un equipo de
profesionales altamente cualificados. ¡Ah sí, han estudiado todos Derecho y el
notario ha hecho oposiciones a Notaría...!
Da
la impresión que estaban esperando para que los tres ex-empleados de ese
despacho estuviéramos fuera de sus condominios a fin de configurar esa
publicidad en su Web. Tres oficiales, que fuimos víctimas de mobbing laboral,
uno por una jubilación bastante anticipada, y los dos restantes por despidos
improcedentes, aunque hayan estado encubiertos en “objetivos” buscando por
parte del empleador las tretas e ilegalidades pertinentes para llevarlos a
cabo, y peor aun esperando el momento oportuno para indemnizar con menos
importe al empleado, o sea, en virtud de la actual Reforma Laboral que tan
vejatoriamente está tratando al trabajador.
Sí, digo mobbing laboral porque con
artimañas, astucias y subrepticiamente poco a poco se nos fue quitando trabajo,
a un oficial mayor y a dos oficiales segundos. Escrituras que en la recepción
se las pasaban a los dos “oficiales, les llaman <mayores>, compañeros de
fatiga de tantos y tantos años que nos conocen y conocemos”; desviando los
clientes que tratábamos, derivando llamadas, para estar días enteros sin apenas
tener un simple poder para pleitos que hacer; cambiándonos de puesto y de
funciones, de áreas
de responsabilidad clave, e incluso nada, nada… ("hasta
que se aburra o se vaya"),
dejándonos cada día menos oportunidades de ir avanzado en este escaso
periodo en el que todo ha
cambiado. “Programa Signo, procesos telemáticos,
índices únicos, Reglamento Notarial, decretos y leyes nuevas,… un sinfín de
pormenores para estar al día, en esa función de empleado de notaría. Y llegar a
pensar que al cabo de treinta y cinco años en mi caso, exactamente tu futuro
dependa de una carta de despido, de una política partidista, de unos
contratos-blindados de los dos oficiales que nada de solidaridad y amistad han
tenido, no me cabe en la cabeza por más vueltas que le dé.
Es bastante
deprimente comprobar y corroborar cuánto han realizado bajo cuerda y con clara
intención separatista esos dos oficiales, que intencionada y calladamente han
dado lugar al mobbing laboral de los tres empleados de notaría que, rotos en su
estima profesional y personal, han salido de ese despacho notarial, si así se
le puede llamar, ya que los empleadores eran antiguos Corredores de Comercio, y
por lo tanto, no habían pasado la carrera de Derecho ni menos aún las
oposiciones a notarías.
Y lo más
significativo es que precisamente, los tres que hemos salido de ese despacho,
fuimos los primeros que contrataron y que enseñamos, a esos señores excorredores
de Comercio, a firmar en las escrituras, leerlas, firmar en pies de copia,
notas, diligencias, testimonios. Y cómo se redactaban los distintos instrumentos
públicos,…libros indicadores y libro de Registro de instrumentos…
¡Los palos
que da la vida!
Somos tres víctimas de un descarado mobbing
laboral. Tres personas que han estado toda su vida dedicada a la notaría,
aprendiendo desde lo más básico en el despacho, (hasta incluso irle a los
oficiales a por bocadillos, echarles las quinielas, comprarles el pescado para
sus mujeres,…), y poco a poco ir adquiriendo conocimientos de más envergadura
dentro del Derecho Notarial. Con exámenes en el Colegio Notarial, (cuando los
había, claro), y muchas veces, trabajando tardes, noches, sábados y domingos
para sacar el trabajo que entraba, que no era “para mañana, sino par ayer”.
¿Y
quién restituye ese honor del que habla la Constitución Española y el Tribunal
Constitucional? ¿Dónde ir? ¿Cómo demostrarlo?... No espero que lo restituya
esos compañeros de notaría, que conociéndonos de toda la vida, han sido
artífices y consentidos de esa vejación profesional. Ni por supuesto el empleador
que ha quedado como único titular de la notaría, quien es una persona soberbia,
avara y sin sentimientos ni respeto alguno, que ha pensado muy bien las
acciones y los hechos para que estemos en situación de desempleo y jubilación.
Por más que lo
pienso y escribo no sé cómo podrán tener la conciencia tranquila. Mas alguien
que lea esta carta que derrama pena, sangre e impotencia, al menos sepa cómo es la actuación interna de un
despacho que presume de “legalidad, distinguido equipo altamente cualificado, y
el notario ¡te ayuda y asesora!”
FDO.: MARÍA
DE LOS DOLORES GÓMEZ ZAFRA.
Prima estoy contigo y lamento esta situación. Una pandilla de sinverguenzas que solo quieren dinero y explotar a sus trabajadores. Por cierto...¿Cobrabas las horas extras?
ResponderEliminarBueno ya es para nada, pero el derecho al pataleo aunque sea en privado no nos lo quita nadie. Aunque un escrito como el tuyo debería difundirse de alguna manera. Un abrazo fuerte y ya sabes donde me tienes.
Pues no cobraba las horas extras, que se suponían era de obligado cumplimiento para tener todo a punto. entonces sí que han ganado dineros. Pero es así, y cuando estoy estudiando las oposiciones, me doy cuenta del kutrerío tan grande que es entrar en la nota....
ResponderEliminarYa seguiré escribiendo, que por cierto "tal vez esté actuando en contra de mí"